Calle San Juan. Gonzalo Escovar, 1930.

Por allá en 1920… La calle San Juan, si bien recordamos, era entonces la más concurrida. Transitaban por ella las gentes que iban al mercado, a la iglesia de San Antonio y también al cementerio San Lorenzo, comúnmente llamado el de los pobres. Algunas personas se dirigían hacia La Asomadera y el sector que empezaba a llamarse barrio Colón. Se quedaban sí, las mujeres que trabajaban en la trilladora, diagonal a la Esquina de Los Balkanes, en Palacé. Memoria tenemos para recordar que desde ese lugar hasta Niquitao no había ni un establecimiento público o de diversión y aún no funcionaba la escuela José María Córdova. Tiendas de víveres sí había y era la mejor de la esquina noroccidental de la carrera San Félix. Era allí donde comprábamos con un centavo la "maría luisa" o el bombón y con dos la Frescola o la chocolatina. Si tanto frecuentábamos esa tienda, debíase a que Evita y su hermana Elena nos querían o conocían desde Cleotilde, comadrona de fama en el sector, nos trajo al mundo en la casa contigua. Además, nos obsequiaban galletas y colaciones.